El objetivo del juego de cartas Corazones es ser el jugador con la puntuación más baja al final del juego. Cuando un jugador alcanza la puntuación máxima, el juego termina y los otros jugadores ganan.
Al final de cada ronda, los jugadores cuentan el número de corazones que han tomado, así como la reina de picas, si corresponde. Los corazones cuentan como un punto de penalización cada uno y la reina cuenta como 13 puntos. Cuando un jugador acumula los 26 puntos, todos los oponentes obtienen 26 puntos en lugar de él o ella.
Antes de que comience la ronda, los jugadores seleccionan 3 cartas para dar a sus oponentes. El jugador que tiene el 2 de tréboles juega primero.
Cada jugador debe hacer lo mismo si es posible. Si un jugador no tiene el palo principal, se puede descartar una carta de cualquier otro palo. Sin embargo, si un jugador no tiene palos cuando sale la primera baza, no se puede descartar un corazón o la reina de picas. La carta más alta del palo sacado gana una baza y el ganador de esa baza sale a continuación. No hay palo de triunfo.
El ganador de la baza la recoge y la coloca boca abajo. No se pueden salir corazones hasta que se haya descartado un corazón.