Una gran deidad creó el mundo llamado Engardin, dejando cuatro goliats antes de su partida. Los goliats obedecieron sus distintas llamadas divinas y mantuvieron el orden y el flujo de este mundo. Por tanto, las vidas en Engardin se reencarnaron y multiplicaron.
Los humanos fueron la última creación, y sus ambiciones en constante expansión condujeron a una guerra prolongada contra los goliats. Engardin se vio envuelta en llamas, hasta que una enorme explosión conocida como ""The Razing"" devastó la Tierra Santa de la humanidad y puso fin rápidamente al conflicto. Pero el orden divino se rompió, y las vidas se marchitaron. La era de la humanidad llegó a su fin.
Los supervivientes del conflicto se dispersaron por Engardin. Separados del Pozo de la Humanidad e incapaces de reencarnarse, se agruparon para formar asentamientos. Han pasado años desde este gran cataclismo, y los asentamientos humanos que quedan han sido repentinamente asaltados por fuerzas místicas. Renee, una joven con amnesia y alumna de Aros, fue la única superviviente del ataque a su aldea. Decidida a recuperar sus recuerdos olvidados y localizar a su mentor perdido, se despide de su aldea destruida para embarcarse en un viaje que inexplicablemente desencadenará una serie de acontecimientos que determinarán el destino de este nuevo mundo.