Para salir victorioso en Zulu Chess, uno debe ser astuto y hábil para colocar y mover sus fichas (conocidas como vacas) para capturar las fichas de un oponente mientras se defiende de los contraataques. Para hacer esto, cada jugador debe diseñar una estrategia, reaccionar a la estrategia de su oponente y, como en el ajedrez internacional, ser capaz de ver varios movimientos por delante. Además, jugar el juego regularmente ayuda a desarrollar esas habilidades mentales (memoria, previsión, retrospectiva, estrategia, planificación, cálculo, predicción, etc.) que son muy deseables para resolver otros problemas que enfrentamos en el mundo físico real. Este juego es tan fácil de aprender como tres en raya; pero, al tener una complejidad mucho mayor, requiere concentración y práctica extensa para vencer a un oponente competente. Grandes robles de pequeñas bellotas crecen y, con el tiempo, incluso un jugador novato puede adquirir las habilidades de un maestro pastor. Jugar a umlabalaba permitirá a jugadores de todas las edades activar procesos mentales inactivos y agudizar la mente.
Actualización
14 sept 2024