Roger y Lotta se encuentran con una isla que tiene un campamento de reeducación en el que Barbarroja, el inalcanzable, se ha convertido en un ciudadano modelo. Su sonrisa arreglada y sus modales impecables son poco naturales y asustan a la tripulación. Se les ocurre un plan arriesgado: hacer que Barbarroja vuelva en sí sin que la almirante Victoria los pille en el proceso.