Con el objetivo de contribuir a la menguada economía familiar y lograr la independencia económica, la protagonista de este relato decide trabajar como institutriz para la familia Bloomfield. Agnes Grey, novela de marcado carácter autobiográfico, nos acerca a la severa realidad de las institutrices victorianas.
«Qué delicioso que sería convertirme en institutriz, salir al mundo, empezar una nueva vida, tomar mis propias decisiones, desarrollar las facultades que tenía sin usar, probar las capacidades que tengo y que no conozco, ganarme mi propio salario. No importaba lo que dijeran los demás, yo me veía perfectamente capacitada para la tarea».