Relato misterioso y fantástico provisto de elementos hoffmanianos, La dama de picas, una joya narrativa que justificaría por sí sola el volumen, ilustra a través de la peripecia del desdichado Guermann -alemán rusificado enérgico y calculador que acaba cayendo, no obstante, en la trampa del "alma rusa"- el drama eterno de la quimera que el propio deseo hace omnipresente.