Los planes de Kat y su novio Jace para ir a cenar a un restaurante de lujo acaban frustrados cuando Kat descubre que Fiona, la vieja vecina de al lado, ha alojado en su casa a un exconvicto. El programa de jardinería de la prisión local en el que Fiona es voluntaria ha cambiado muchas vidas, pero excederse en su generosidad podría poner su vida en peligro.
Las sospechas de Kat se intensifican al enterarse de que la anciana ha firmado un nuevo seguro de vida: Si su fallecimiento es por accidente, la indemnización será doble.