En pleno asedio de París y cuando las tropas prusianas se acercaban a la ciudad, dos amigos aficionados a la pesca deciden tomar sus bártulos y dirigirse a una zona a orillas del Sena pese al peligro de encontrarse con el enemigo invasor. Cuando ya habían capturados unos cuantos ejemplares, una patrulla enemiga los detiene y los acusa de espionaje.