Esta trágica leyenda está relacionada con la rima LXXVI del mismo autor.En ella hablan de la llegada de un grupo de soldados franceses a la conquistada Toledo, y que no habían podido encontrar un alojamiento, y fueron a dormir a una vieja y abandonada iglesia. Al día siguiente, el capitán del grupo, estuvo hablando con otros colegas que se encontraban en Toledo y les comentó que esa noche había estado con una mujer bellísima, y que esa mujer era una estatua de mármol de una tumba. Entonces sus amigos se rieron de él, por lo que el les invitó esa noche a tomar unas botellas de champán y a que vieran la estatua.