El sabueso de los Baskerville, publicada en Londres por entregas entre 1901 y 1902, es la tercera de las novelas de Sir Arthur Conan Doyle (1859 – 1930) y, seguramente, la más célebre. Al volver de un viaje a Sudáfrica, el creador de Sherlock Holmes fue invitado por su amigo Fletcher Robinson a visitar páramos y ruinas inglesas que alimentaban diversas leyendas, algunas de las cuales con su enigmático contenido de misterio y terror, impresionaron vivamente a Conan Doyle.
Una de ellas narraba la historia de Richard Kabel, que vivió en el S. XVII, y de quien se decía que, tras asesinar a su esposa, la terrible figura fantasmal de un enorme sabueso aparecía cada tanto sobre su tumba, asolando el páramo con sus horribles aullidos, y asesinando a partir de entonces a sus descendientes...
Será ante la misteriosa muerte de Charles Baskerville, atribuida por los lugareños al temible sabueso, que Sherlock Holmes, incrédulo ante supersticiones y leyendas, desplegará ante sus lectores sus increíbles habilidades y su poder de deducción, y no se detendrá hasta hallar la verdad oculta tras la leyenda del “sabueso de Baskerville...”.