Mireno, un joven portugués hijo de un pequeño propietario ganadero, que siente la ambición de ascender socialmente, convencido de que su humilde origen no se corresponde con su altos pensamientos. Por ello, abandona la casa de su padre, Lauro, y marcha hacia la ciudad de Avero, junto con Tarso, uno de los criados de su padre. En el camino se encuentra con Ruy Lorenzo, secretario del duque de Avero, y su lacayo, Vasco. Ruy está huyendo de Avero, debido a que ha sido descubierto su ardid para asesinar al Conde de Estremoz, como venganza por haber este deshonrado a su hermana. Mireno y Tarso intercambian sus ropas con Ruy y Vasco para ayudarles en su huida. Al momento Mireno y Tarso son descubiertos por unos campesinos que buscaban a los huidos y, a causa de los vestidos, son apresados y conducidos al palacio del duque de Avero. Allí se resuelve la confusión, pero Mireno es igualmente encarcelado. Madalena, la hija del Duque y prometida del duque de Vasconcelos, empieza a enamorarse de Mireno. Mientras tanto, Antonio, conde de Penela, ha llegado al palacio, de camino hacia Castilla, con el objetivo de conocer a las hijas del Duque, Madalena y Serafina, cuya belleza es célebre en todo Portugal, y se ha enamorado de Serafina, prometida del Conde de Estremoz.