Alberto Caeiro es uno de los heterónimos utilizados por Pessoa, uno de esos "otros yo" en los que se desdoblaba y merced a los que iba conformando su genio. Pero Alberto Caeiro era, además de su heterónimo, su maestro. Así lo reconocía Fernando Pessoa, y no sólo de él, sino también de Álvaro de Campos y de Ricardo Reis, los otros heterónimos.