Un equipo formado una década después del final de la guerra del Ragnarök recupera varias piedras preciosas de poder para evitar que las fuerzas oscuras de la galaxia las obtengan, y con ellas usen un poder sublime para derrocar el orden en la Vía Láctea e imponer su imperio.
Tras recuperar las gemas que se hallaban en nuestro sistema solar, son informados que otras 8 piedras de poder se esconden en otras partes de esta sección de la galaxia. Los combates contra los insurgentes aumentan más y más a medida que las fuerzas del mal toman confianza en su plan de conquista.