El árbol, uno de los relatos de H.P. Lovecraft menos concidos, nos sitúa en la Antigua Grecia, y narra la historia de un extraño olivo que crece alrededor de una tumba de mármol. El árbol es gigantesco, y su forma recuerda a la de un hombre horriblemente deformado. De hecho, algunos aseguran que el lugar es visitado frecuentemente por Pan, uno de los dioses más importantes de los mitos griegos.