Una novela extraordinariamente intensa que coloca al lector ante el teatro de las apariencias sociales, haciéndolo testigo de la gran hipocresía que teje las relaciones en los altos estratos de la sociedad.
Robert Walter, alcalde de Ámsterdam, hombre carismático y popular, es también un gran observador: una carcajada apenas más sonora de lo habitual y un gesto ligeramente más íntimo de lo apropiado le bastan para concluir que su esposa, Sylvia, tiene una aventura con el concejal Maarten van Hoogstraten. A partir de ese momento, se convierte en un espía en su propia casa, observando cada movimiento, estudiando cada mirada absorta o sonrisa sospechosa, ocultando siempre su preocupación.
A esta situación, de por sí tensa, se suma otra, totalmente inesperada: un mensaje lo advierte de que sus padres, casi centenarios, han tomado la decisión de inducir su propia muerte. Ante el derrumbe de los pilares que sostenían su vida, el alcalde mantiene la apariencia serena propia de los hombres de su cargo, aceptando el papel que le ha tocado en la función; sin embargo, cuando llegue el momento decisivo, quizá tenga que sacrificarlo todo para no perder a su familia, lo único que de verdad le importa.
Con el humor satírico que lo caracteriza, una profundidad psicológica única y esa capacidad de plasmar el absurdo de la vida moderna, Herman Koch nos cuenta qué pasa por la cabeza de un hombre que prefiere vivir una mentira a enfrentarse a la verdadmás dolorosa. Con esta nueva novela, Herman Koch se confirma como una de las voces más destacadas del panorama literario europeo.
Herman Koch (Arnhem, 1953) debutó en 1985 con la colección de relatos De Voorbijganger. Ampliamente conocido en la actualidad por sus libros, sus columnas periodísticas y su trabajo de actor y productor en televisión, el salto a la fama internacional le llegó con La cena (Salamandra, 2010), sorpresa editorial del año 2009 en Holanda, escogido Libro del Año y galardonado con el Premio del Público.Sus siguientes novelas, Casa de verano con piscina (Salamandra, 2012) y Estimado señor M. (Salamandra, 2016), fueron recibidas con el mismo entusiasmo por el público y la crítica, que destacó la honestidad y el coraje con que Koch aborda temas de compleja ambigüedad. Desde entonces, se ha convertido en uno de los narradores europeos más provocadores y estimulantes del panorama contemporáneo, y sus libros, cuyos derechos de traducción se han vendido a más de cuarenta idiomas, son un fenómeno internacional.