Entre los límites insaciables del Caos, en un tiempo y un espacio que los mortales no son capaces de concebir, nació la poderosa Nix, diosa de la Noche, y su descendencia fue abundante y reveladora, pues se unió a su hermano Érebo, señor de la Oscuridad y concibió junto a él a Éter y Hemera.