En cada relato, los personajes se encuentran con alucinaciones, por no llamarlos fantasmas. El escenario de cada momento es narrado por la astucia del escritor de una manera muy distintiva, única. Surgen conversaciones entre los personajes y los fantasmas, las cuales se van desarrollando según la vida particular y personalidad de cada protagonista. Los fantasmas gozan de una personalidad única, es sobre todo en la manera en que aparecen y actitud tan diferente de cada fantasma en donde Charles Dickens muestra su gran talento. Unas veces los fantasmas son atentos, otras dan advertencias, pero todos tienen esa gran gracia de ser inolvidables.