Cuando un antiguo reloj empieza a dar las campanadas se les aparece un anciano de ojos hundidos, al que los jóvenes al ver su aspecto con la cabeza ladeada y profundas ojeras, entre risas, no saben reconocer como lo que es: el fantasma de los ojos ardientes y hundidos, del que fue un hombre ahorcado.
Skönlitteratur och litteratur