Contiene los elementos fundamentales de la concepción de la ciencia social alumbrada por Max Weber y puede considerarse, por ello, como uno de los escritos fundacionales de la sociología contemporánea. En sus páginas, Weber expone su concepción de la nueva ciencia social, señalando ante todo su objeto de estudio (el significado cultural de los fenómenos sociales) y la naturaleza y características de los conceptos con los que opera (los tipos ideales).