Esta novela narra la vida de Gertrudis, también llamada la Tía Tula, y los sacrificios que realiza durante su vida para satisfacer sus ansias de maternidad. Hace el papel de madre de los hijos de una hermana muerta y se añaden elementos recurrentes en la obra de Miguel de Unamuno (1864-1936): la pelea por la fe religiosa, el dilema entre el mérito y el reconocimiento exterior o el histrionismo, la sinceridad de la vida moral y la conciencia del dolor.