Es posible que la gente le haya dicho que en los negocios, a quién conoce es más importante que lo que sabe, y esto es algo que quizás haya escuchado. Sin embargo, cuando se examina más de cerca, queda claro que la calidad de nuestras conexiones personales y profesionales se correlaciona directamente con la satisfacción que obtenemos de ambas. Las personas con las que nos cruzamos, nos hacemos amigos, trabajamos y nos enamoramos juegan un papel importante en la configuración de nuestro destino.
La mayor felicidad en la vida a menudo se puede encontrar en las asociaciones, amistades, familias y vínculos profesionales que tenemos con otras personas. También tienen el potencial de traernos angustia, dolor y frustración. Muchos de nosotros tendemos a dar por sentadas las relaciones que nos brindan más alegría. Además, tendemos a ver las conexiones difíciles, como aquellas con un compañero de trabajo enojado o posiblemente con un antiguo amigo, como problemas inmutables.
De hecho, hay talento involucrado en el proceso de construir y mantener conexiones excepcionales. Por otro lado, existen tácticas sencillas que puede utilizar para solucionar problemas y fortalecer relaciones débiles o aquellas que han llegado a una fase difícil de su desarrollo.
Y cuando consideramos el enorme impacto que nuestras relaciones tienen en nuestra sensación de bienestar (sin mencionar las recompensas que obtenemos de conexiones profundas y significativas), adquirir las habilidades y procedimientos para desarrollar relaciones nutritivas comienza a parecer bastante significativo. Y cuando examinamos el enorme impacto que tienen nuestras relaciones en nuestra sensación de bienestar, también consideramos los beneficios que obtenemos de conexiones profundas y significativas.
Hay, sin duda, relaciones sanas y relaciones tóxicas, pero también las hay basadas en el poder. Estas son las personas que nos animan a perseverar en tiempos difíciles, que nos ayudan a desarrollar nuestras habilidades y que nos animan a hacer cosas extraordinarias. En resumen, son los tipos de relaciones que tienen el potencial de transformar nuestros deseos en realidad. Sin embargo, también son gratificantes en el sentido de que estamos obligados a brindar, apoyar y ayudar al desarrollo del otro individuo.
¿Alguna vez has tenido la idea de que podrías atraer gente hacia ti como si fuera un imán?
La mayoría de la gente lo hace. Si bien a algunas personas les resulta más fácil cultivar conexiones que a otras, todos tenemos una profunda necesidad de crear relaciones significativas con otras personas. Y en un mundo cada vez más fragmentado, una red sólida es más valiosa que nunca.
Superar su miedo a estar rodeado de otras personas hará que sea mucho más sencillo llevar alegría, compasión y trabajo en equipo dondequiera que vaya. Crearás nuevas oportunidades y relaciones como resultado de tus acciones. Y lo más importante, te divertirás haciéndolo porque construirás conexiones significativas que no sólo enriquecerán tu vida, sino también la de los demás.
Cuando ocurre uno de estos incidentes aparentemente insignificantes, tu mente se ve inmediatamente abrumada por una variedad de pensamientos desfavorables. Estos pensamientos acaban convirtiéndose en palabras, que luego te atrapan en interminables disputas con tu pareja, que sólo sirven para complicar mucho más la situación. Es una espiral descendente que nunca termina y terminará mal para vuestra relación.
Ese es un ejemplo de pensamiento excesivo. Causa estragos en tu estado mental y crea un abismo entre tú y la otra mitad de ti.