En cuanto se enteró de que la diseñadora de interiores Tamsin Stewart le había echado el lazo a su anciano amigo, el sexy y arrogante empresario Bruno Di Cesare decidió encargarse de aquella cazafortunas inmediatamente. Lo que no imaginaba era que la impresionante rubia despertara en él tanta curiosidad... y tanto deseo. Así que la contrató para que trabajara en su villa de La Toscana.
Una mujer realista y honesta como Tamsin jamás habría imaginado que se enamoraría de un millonario italiano. Después de un duro divorcio, Tamsin sabía que Bruno no era el hombre perfecto y sin embargo no pudo resistirse a él. Justo cuando decidió que debía abandonarlo para que no le rompiera el corazón, descubrió que estaba embarazada...