He reunido en este volumen mis cuatro relatos más cerdos.
El centro del placer gay: Lo que ocurre cuando te ofrecen hacer un tour gratuito en una especie de sauna hotel, te dan el papelito del escayolista y te ponen a arreglar un techo, subido en una escalera, sin ropa interior y con los pantalones llenos de agujeros. Inolvidable la expresión "coger fruta madura".
La mesa, el manubrio y las natillas: Un compañero de trabajo me dejó vivir con él unos días. No me dijo que compartiríamos piso con su padre y no tenía ni idea de las cosas que sucedían en aquella casa a altas horas de la madrugada...
Solo me pasan cosas buenas: Un escritor de éxito al que el universo trata bien es secuestrado por un hombre bastante bruto que intentará hacerle pagar un agravio de formas delirantemente exquisitas.
Empaque y profundidad: Ignacio Sabio, el protagonista del anterior relato, será partícipe de una relación incestuosa tan provocativa como inesperada.