La historia trata de un protagonista sin nombre que se atreve a viajar en la taiga del Yukón durante el invierno, acompañado por su perro, para visitar sus amigos. El hombre ignoró las advertencias de un anciano, quien le advirtió de los peligros de viajar solo durante las heladas, y muere de frío por subestimar las inclemencias del tiempo. Trata de encender una hoguera, pero sus intentos fracasan y finalmente fallece de hipotermia.