Nemedia y Aquilonia son sin ninguna duda los dos reinos más poderosos de la Era Hiboria. Aunque Aquilonia sea militar y culturalmente superior, Nemedia ha sido siempre su enemigo hereditario y nunca ha abandonado el proyecto de vencer definitivamente a Aquilonia para alcanzar a su vez la supremacía sobre el resto de reinos hiborios.
Conan ya ha alcanzado la madurez y es rey de Aquilonia cuando se desencadenan los sucesos en los que se verá involucrado en La hora del dragón: cuando el ejército nemedio irrumpe en las fronteras de Aquilonia con la intención de penetrar en el país y someterlo por la fuerza, el rey Conan decide encabezar sus tropas, como siempre lo había hecho hasta entonces. Sin embargo, en el momento de prepararse para la batalla, estando todavía en su tienda de campaña sufre de una parálisis repentina, que le impide moverse y desplazarse con normalidad, un mal extraño originado por una misteriosa magia negra enviada por Nemedia para impedir que el rey capitanee sus tropas en el combate.
Junto con los principales generales de su estado mayor Conan se resigna a permanecer en la tienda mientras los dos ejércitos se libran batalla, pero Aquilonia es vencida y Conan, hecho prisionero, es enviado por los nemedios a los calabozos de Belverus, la capital de Nemedia.
Una vez allí, Conan consigue escapar con la ayuda de Zenobia, una muchacha reducida a la esclavitud por los nemedios. El león de Aquilonia se abre entonces paso hacia el oeste con la firme intención de recuperar su corona y de vengar los ultrajes cometidos por el dragón de Nemedia.