El mal, el misterio, el amor, el mar, el viaje, las aventuras... todos los grandes temas de Robert Louis Stevenson se reúnen en esta edición de sus Cuentos completos de la colección Grandes Clásicos de Literatura Random House.
«Hay muchas razones por las que no debería contarles mi historia. Tal vez por eso mismo vaya a hacerlo.»
Se reúnen en este volumen, por primera vez en castellano, todos los relatos del gran Stevenson, un escritor que ha encantado a sucesivas generaciones de lectores desde finales del siglo XIX hasta nuestros días. Estos cuentos conforman uno de los universos literarios más ricos y mágicos de la literatura universal. Aquí nos encontramos con historias tan populares como El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde, además de otras obras maestras igualmente inolvidables.
Ya sean historias fantásticas, románticas o de ambiente marino, los cuentos de Stevenson constituyen una lectura insustituible, un placer en esta edición renovada, gracias sobre todo a la espléndida traducción de Miguel Temprano García.
Robert Louis Stevenson (1850-1894) nació en Escocia. Su natural enfermizo propició una infancia dedicada a la lectura y la invención de historias. Hijo y nieto de constructores de faros, estudió derecho en la Universidad de Edimburgo. A partir de los veintiséis años, empezó a viajar en busca de climas más benignos para su tuberculosis. Se casó con una mujer mayorque él, Fanny Osbourne, divorciada y con hijos. Entre sus libros más célebres hay que citar el inmortal La isla del tesoro (1881), La Flecha Negra (1883), El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde (1886), El señor de Ballantrae (1889) o Noches en la isla (1893). También fue autor de sencillos y memorables versos. Pasó los últimos años de su breve vida navegando por el Pacífico Sur, hasta que recaló en Upolu, una de las islas Samoa, donde se construyó una casa en la que, a los cuarenta y cuatro años, murió de un ataque cerebral. Los aborígenes de la isla, que le habían bautizado con el nombre vernáculo de Tusitala («Cuentacuentos»), velaron su cuerpo durante toda la noche. Está enterrado en el monte Vaea, frente al mar.