Elle era una autรฉntica luchadora. La fama de su difunta madre de sentir debilidad por los chicos malos no era precisamente algo que quisiera heredar.
Por eso cuando apareciรณ en su casa el guapรญsimo Sean y le dijo que aquella camioneta llamada Rosie era suya, Elle intentรณ no dejarse llevar por aquella inmediata atracciรณn.
La รบltima mujer por la que Sean deberรญa haberse sentido atraรญdo era alguien tan dedicado a su familia como Elle. Pero quizรก aquel viaje lleno de sorpresas les descubriera que estaban hechos el uno para el otro.