Todo Londres sabe que Damien Murray es un libertino con una existencia indigna de un lord. Pero su padre ha muerto y, durante la lectura del testamento, el flamante duque de Kedwell recibe dos desagradables noticias: que existe un heredero desconocido y que debe cumplir ciertas clÃĄusulas testamentarias si quiere recibir su parte del legado. La encargada de velar porque tal disposiciÃŗn se cumpla es lady Oriana Williams, madre del pequeÃąo rival que le ha arrebatado la mitad de su herencia. Damien acepta con desagrado la compaÃąÃa de Oriana en un viaje con cuatro destinos. Muy a su pesar, no puede evitar sentirse atraÃdo por esa dama indomable de aspecto sereno, con la lengua rÃĄpida y demasiado joven para lucir ropas de viuda. A lady Williams aÃēn le duele el desprecio de la familia de su difunto marido, mÃĄs por su hijo que por sà misma. Pronto descubre que ese lord de sonrisa maliciosa no es el sinvergÃŧenza que aparenta, sino un hombre que ha sufrido y creciÃŗ sin conocer el afecto. Damien le despierta sentimientos que creÃa dormidos y no sospecha que ella guarda un terrible secreto que puede unirlos mÃĄs allÃĄ del deseo o separarlos para siempre.