«EL ESPACIO ES UNA MANIFESTACIÓN DE LA CONCIENCIA Y CUALQUIERA DE SUS MODIFICACIONES SUPONEN LA ALTERACIÓN DE ESA MISMA CONCIENCIA QUE LLENA TODO.»
J. G. Z.
En esta obra Jacobo Grinberg retoma una idea compartida por los estudios fisiológicos del cerebro y la filosofía: el mundo exterior es una descripción basada en procesos y operaciones que ocurren en nuestro interior, es decir, en nuestro cerebro y conciencia. De este modo, lo que llamamos “realidad” sería un constructo basado en la activación de ciertos patrones neuronales mediante la percepción, según explica el propio autor.
La creación de la experiencia es un intento de Jacobo Grinberg por consignar de manera teórica y ordenada los datos y estudios que sobre aquel precepto recabó a lo largo de 15 años de labor científica. En estas páginas veremos una evolución sobre su propia opinión e ideas que a lo largo de su vida lo llevaron a concluir que todo lo que existe no es más que un particular nivel de conciencia y que esta puede llegar a expandirse en libertad.
Jacobo Grinberg nació el 12 de diciembre de 1946 en la Ciudad de México, en una familia de inmigrantes que habían escapado de las persecuciones antisemitas en Europa del Este. Estudió psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y un doctorado en Neurociencias en la Universidad de Nueva York. Jacobo Grinberg es uno de los mexicanos más desafiantes de la segunda mitad del siglo xx. Eligió el cerebro humano como tema de investigación y se propuso responder a la pregunta de dónde proviene la experiencia, es decir, cómo se construye la realidad en la mente. Esa respuesta lo llevó a formular la teoría sintérgica (sintergia, neologismo derivado de síntesis y energía), de la que se hablará más adelante. Grinberg fue un hombre de ciencia, obsesionado con las mediciones objetivas y puntuales, los experimentos y las comprobaciones de laboratorio. Esa obsesión, sin embargo, no le impidió cruzar fronteras: conoció y divulgó los supuestos dones de los chamanes indígenas como Pachita, que realizaba trasplantes de órganos con uncuchillo de monte. Se tomó en serio las escuelas místicas, en especial la cábala judía y el budismo tibetano; estudió y practicó la meditación y el yoga. Sus intereses intelectuales quedaron registrados en más de 50 libros. Fue un autor prolífico que lo mismo escribió textos científicos que cuentos, novelas y una autobiografía. En diciembre de 1994 Jacobo Grinberg desapareció. Nunca fue localizado y las autoridades no obtuvieron mayores pistas de su paradero ni de los posibles responsables de su secuestro. Su repentina ausencia provocó, primero, una temporada de olvido. Grinberg no era bien visto por la comunidad científica de su época y durante años había soportado acusaciones de charlatanería y falta de rigor científico. Con el tiempo, sin embargo, se ha formado un público dispuesto a las propuestas del doctor Grinberg. Quien se aventure a leer sus libros encontrará a un autor audaz, a un científico que cruzó fronteras y, sobre todo, a un ser humano que buscó la libertad en cada palabra escrita.