Pertenece a una serie de relatos, Narraciones inverosímiles, Que se caracterizan por la fantasía o el exotismo.En la realidad Alarcón exalta la convivencia entere moros y cristianos de edades pretéritas, en donde el idealismo y la fe dirige las acciones humanas y cada cual propende por el derecho a la inmortalidad. La obra tiene como fin sostener un discurso en favor de la tolerancia.