"Te deseo, Natalie. Y no después de las cinco de la tarde. Ahora".
Todas las mujeres tienen una fantasía con la que solo se atreven a soñar en el silencio de la noche. Sin embargo, para Natalie Adams, una madre soltera, el hecho de tener una aventura en París con el multimillonario Demitri Makricosta superó incluso sus sueños más salvajes.
Demitri se había quedado impresionado con la fogosidad de Natalie. Una noche no le había parecido suficiente, así que para calmar su deseo había insistido en que ella se convirtiera en su amante. Con el fin de que Natalie no hiciera aflorar sentimientos que él había reprimido, la distraía con regalos deslumbrantes y vacaciones lujosas, asegurándose de que no hubiera más entre ellos...