A despecho de las valoraciones y justificaciones posteriores del autor, no cabe duda de que los Cuentos amatorios de Alarcón ofrecen las más sabrosas y picantes narraciones sobre la seducción femenina de nuestra literatura. En "El coro de ángeles" (1858) pone el autor en prosa, siempre incitante, la historia de una conquista amorosa motivada por una apuesta al estilo del Don Juan Tenorio (1844) de Zorrilla.