El Poder De La Indiferencia: Aprende A Ignorar Lo Que No Contribuye A Su Crecimiento

Asistes a reuniones superfluas durante tus compromisos profesionales.

Ayudas a tu tía a organizar su sótano.

Asistes a las aburridas reuniones de juegos de mesa de tus amigos.

Hacer estos actos de bondad requiere un tiempo valioso y, en realidad, no tienes ningún interés ni preocupación por ellos.

Ser indiferente implica abstenerse de destinar tiempo, esfuerzo y recursos económicos a asuntos que molestan o causan infelicidad.

Es significativo que, una vez que dejes de preocuparte, las actividades que emprendas y el tiempo que les dediques provocarán sentimientos genuinos de felicidad.

Estos movimientos oculares rápidos demostrarán el proceso de dejar de cuidar sin causar daño emocional a los demás.

Adquirirás técnicas pragmáticas para evitar fuentes de infelicidad y tendrás claridad sobre qué abrazar afirmativamente.