Un grupo de escolares del colegio Chairman de Auckland (Nueva Zelanda) parten a bordo de la goleta Sloughi en un viaje de fin de curso. Un huracán provoca que el barco naufrague a cientos de millas de su país y que sus pasajeros (todos niños) arriben a una isla desierta del Pacífico a la que llamarán isla Chairman (Isla Hanover). Así, la obra discurre entre las aventuras de los jóvenes y sus intentos de supervivencia en un paisaje inhóspito y solitario. La mayoría de estos niños son de origen inglés, aunque Briant y Santiago son franceses, y Gordon de Estados Unidos. La llegada de otros náufragos a la isla, asesinos que habían masacrado al capitán y tripulación del barco en el que navegaban que quedó destruido en un incendio y pudieron arribar a la isla en la chalupa del barco llamado Severn. En el barco, liderados por Walston la cuadrilla tenía como rehenes a Evans, el contramaestre del barco y a Kate una de las tripulantes. Los asesinos ponen en peligro la vida de los jóvenes colonos asentados desde hacía ya mucho tiempo en la isla y ya prácticamente sin esperanzas de regresar. Los muchachos junto a Kate y Evans reconstruyen la chalupa y logran hacerse a la mar, cuando son avistados por el trasatlántico Grafton que marchaba rumbo a Australia y lleva a los jóvenes hasta Auckland.