Cari Chandler no había olvidado a Declan Montrose; su bebé era un continuo recordatorio. El multimillonario, enemigo acérrimo de la familia de Cari, había salido de su vida a la mañana siguiente de acostarse con ella, pero ahora había vuelto con ganas de venganza.
El último paso para salir vencedor de la larga contienda entre sus familias era hacerse con la empresa de Cari. Pero para Dec, ella era más que un daño colateral: deseaba seducirla una y otra vez. Hasta que descubrió que lo que ocultaba era mucho más valioso que su empresa, era el hijo que había tenido con él. Dec estaba dispuesto a arrebatárselo sin importarle a qué precio.