Las trágicas circunstancias obligaron a Rachel Vail a ponerse en contacto con Vito Farneste; necesitaba desesperadamente que él aceptase un matrimonio de conveniencia. Y, puesto que tenía la posesión más preciada de Vito, él no podría negarse a convertirla en su esposa.Sin embargo Vito no estaba dispuesto a dejarse chantajear por nadie, y menos por una cazafortunas como Rachel. Había atrapado a su presa y pronto llevaría su anillo en el dedo... pero sería un anillo de venganza.