La historia ha retratado al progenitor de Alejandro como un anciano de un solo ojo cuyo asesinato permitió a su hijo acceder al poder, pero él representaba algo mucho más importante. A través de décadas de luchas y una inteligente y sutil diplomacia, Filipo logró unificar su país y conquistar Grecia. A su muerte, Alejandro heredó todo en el momento perfecto para lograr una gloria aún mayor, y así convertirse en uno de los grandes personajes de todos los tiempos.
Adrian Goldsworthy, uno de los más reconocidos historiadores del periodo, describe con su habitual maestría cómo Filipo y Alejando transformaron un reino débil del norte de Grecia en un imperio global para así, cambiar el curso de la historia para siempre.
Adrian Goldsworthy es doctor en Historia y uno de los autores más exitosos. Estudió en el St John’s College de Oxford y ha impartido clases en varias universidades. Entre sus libros, publicados en más de una docena de idiomas, cabe destacar el bestseller César. La biografía definitiva, La caída del Imperio romano, Antonio y Cleopatra, Augusto, Pax Romana y la novela histórica Soldados de honor, todos ellos publicados con gran éxito en La Esfera. Dedicado exclusivamente a la escritura, en la actualidad colabora en documentales televisivos sobre temas romanos.