En la primera mitad de la vida, trabajar incansablemente parece una fórmula comprobada para el éxito. Pero eventualmente, trabajar duro deja de funcionar.
A medida que envejecemos, nuestras habilidades cambian. Pero contrariamente a la creencia popular, esto no es algo malo.
De hecho, la segunda mitad de la vida puede ser aún más prometedora que la primera.
Con las estrategias y la mentalidad correctas, puede encontrar el éxito y la satisfacción duraderos a medida que envejece, yendo felizmente cada vez más fuerte.
¡Aquí te mostraremos cómo!