Orlando Landucci conocía bien la oscuridad que se escondía tras el deslumbrante esplendor de la ciudad de Florencia, por eso cuando le arrebataron a su adorada hermana, prometió vengar su muerte.
Pero algo cambió dentro de él nada más ver por vez primera a la inocente Isabella Spinola. Era la hermana de su mayor enemigo, pero aun así, Orlando sentía el impulso irrefrenable de cuidar de ella. Y, con cada uno de los besos prohibidos que le daba, aumentaba su sentimiento de traición. Cuando por fin llegara el momento de llevar a cabo su venganza, ¿podría el vínculo que lo unía a Isabella hacerle olvidar para siempre tanta oscuridad?