Diez años antes, la librera Clementine Scott había chocado fuertemente con el arquitecto Alistair Hawthorne. Después de la humillación de aquella noche, ella había jurado que jamás volvería a estar con un hombre, ¡y mucho menos con el arrogante de Alistair!
Pero, cuando el hermano de Clem se fugó con la hermanastra de Alistair, a Clem no le quedó elección... tuvo que acompañar a Alistair a Montecarlo para buscarlos. Obligados a pasar juntos una semana, pronto se dieron cuenta de la atracción que había entre ambos...