Puede que estés preguntándote quién es Víctor, y para esa cuestión tengo demasiadas respuestas, así que mejor te digo que él lo fue TODO para mí, hasta que nuestros sentimientos nos explotaron en la cara y decidí marcharme tan lejos como pude. Hoy, tres años después, esa noche sigue rompiéndome por dentro.
Y hoy, tres años después, y contra todo pronóstico, he vuelto a encontrarme con él, en mi pequeño trocito de mundo. Debería irme, hacer las maletas y volar a Nueva York. Pero también podría quedarme, aceptar la propuesta de mi padre y ver qué pasa, aunque ello implique compartir mi tiempo e incluso despacho con Víctor.
Déjame que te invite a una copa de vino, ponte cómod@ y adéntrate en el primer volumen de la bilogía «Miles de emociones». DISFRUTA, VIBRA, SIENTE... ARDE.