Habían pasado cinco años ya desde que Poppy Graham se casara con Orsino Chatsfield entre las cámaras de televisión y los flashes de los paparazis. Pero, en su peor momento, cuando más lo había necesitado, Orsino la había decepcionado. La separación fue amarga y llevaba desde entonces luchando por ser una mujer independiente y segura de sí misma.
Herido en un accidente mientras escalaba, Orsino solo tenía a una persona a la que acudir en busca de ayuda, su esposa. Además, pensaba que tenían asuntos pendientes a los que quería enfrentarse antes de decirle adiós para siempre. Pero, a pesar de todo, la pasión no tardó mucho en reavivarse y se dio cuenta entonces de que quizás hubiera sido una equivocación pedirle ayuda.