DEVELACIONES DEL NGEL DE LA INDEPENDENCIA de Antonio P. Rivas Un rayo de luz verde ilumina la vida de un paseante, como le ocurriera al Quasimodo de Vctor Hugo en Notre Dame de Pars. El caminante frecuentar el Monumento a la Independencia con odos atentos, y con curiosidad, escuchar tonos del llamado ngel de la Independencia, quien ha tomado la voz principal. No es la primera vez que una obra arquitectnica inspira una narrativa. Es un ensayo en prosa potica con viajes a la pica independentista. La presencia de Hidalgo y de Morelos destacarn a lo ancho de la obra. Los hechos acaecidos entre 1810 y 1821 son tan intensos como los relieves del Monumento: signos propios, ya de un tiempo heroico, ya propicios para un sarcfago. Mientras los perfiles de las masas arquitectnicas gritan y se imponen, una voz inmortal, en cambio, convoca e invita; regala mltiples pensamientos de victoria, describe el perfil del hroe clsico y seala nueve escalones para obtener la victoria personal. Augusto Rodin, en Las Catedrales de Francia, reconoce que las elevaciones arquitectnicas guardan secretos; pero da una clave para develarlas: tratemos de comprender a los griegos, y tendremos menos trabajo para comprender otros siglos, sugerencia aceptada aqu para abordar los mensajes de una obra de corte decimonnico. Esta inmortal entrega un mensaje: mi casa, el Monumento a la Independencia, puede ser centellas lumnicas cuando el espritu se ha abierto a lo trascendente. Ante esta voz, ser el lector quien d forma a las develaciones.