"Este libro es una preparación para el Purgatorio", escribe Armando Uribe en el prólogo a la presente edición revisada de las memorias que publicó hace ya casi quince años. Al decirlo da cuenta del profundo sentido religioso que ha definido toda su obra y su vida, la que aquí rememora desde sus años de infancia y juventud hasta la muerte de su esposa, Cecilia Echeverría, a comienzos del siglo XXI.
Se trata de un libro entrañable por varios motivos. No es el menos importante la elegancia concisa de una prosa efectiva a la hora de traer a escena un mundo y un modo de ser chileno que se está perdiendo irrecusablemente. Pero ante todo Memorias para Cecilia es un libro inolvidable porque ofrece el autorretrato intelectual y a la vez sentimental de un poeta, abogado y académico que fue testigo privilegiado de la historia cultural y social del país -y de buena parte del mundo, por sus labores como diplomático a través de los cinco continentes-, y que en todo momento se muestra como un observador implacable de sí mismo, un creyente que descree de sus propias virtudes y que escudriña sin complejos ni autoindulgencia en sus debilidades.
Armando Uribe (Santiago 1933). Abogado, profesor, Premio Nacional de Literatura 2004, es autor de una numerosa obra literaria. En el sello Lumen ha publicado Antología errante, selección de lo mejor de medio siglo de producción poética, y Memorias para Cecilia, primer tomo de sus memorias.