Querer no es poder nos enseña a superar todo tipo de adicciones a través de la exploración de sus raíces. Nos muestra por qué ciertas personas son más vulnerables que otras a desarrollar una personalidad adictiva, de qué manera nuestras familias y la sociedad pueden fomentar inadvertidamente las adicciones, y cómo podemos aprender a reemplazar estas influencias destructivas por principios positivos y vitalistas.
Utilizando ejemplos extraídos de sus experiencias en la recuperación de adictos, Washton y Boundy no solo aprenderemos a mantenernos alejados de sustancias o actividades adictivas —la cocaína o el alcohol, el juego, el sexo, el trabajo, las compras—, sino también a olvidarnos de ellas para siempre. No se trata, pues, de un manual de primeros auxilios: con esta obra podremos conseguir cambios sustanciales y encender la llama de una verdadera esperanza.