Dejan atrás familia, trabajo, amistades, con una promesa que solamente Koldo y Maite conocen. Al llegar encuentran el paraíso y deciden quedarse. Pasará mucho tiempo hasta que se pueda cumplir la promesa que hicieron al partir.
Siglo XX, Amaia regresa a la villa vasca de Bermeo cargando a sus espaldas una larga historia familiar en la que no faltan ingredientes comprometedores que ponen en riesgo la estabilidad de una familia que se ha forjado a sí misma lejos de sus orígenes.
Solo un amor férreo va a ser capaz de superar todos los obstáculos que se han presentado a lo largo del camino, pudiendo dar así por cumplida la promesa que un siglo antes hizo su tatarabuelo cuando embarcó con su mujer y sus hijos hacia México.
Nací en 1958, en San Félix de la Vega, un pueblo de la provincia de León. He dedicado mi vida al cuidado de las personas, soy enfermera de profesión y de vocación.
Amante de la naturaleza, del silencio y la soledad, adoro mis paseos por el campo, empaparme de sonidos, colores, sensaciones. Me recreo viendo correr el agua de un río, escuchar su sonido, me encanta el agua de lluvia tras los cristales, pisar la nieve y me encanta el mar. Me relaja pasear por la arena escuchando el rumor de las olas.
Me gusta el otoño con su gama infinita de colores, sentarme cerca de la chimenea, mantita y libro, sintiendo el chisporroteo de la leña al arder.
Por mi profesión he aprendido a valorar en cada momento lo que nos ofrece la vida e intento no aplazar para más adelante lo que pueda disfrutar cada día.
En mi tiempo libre me gusta leer, pintar, restaurar y las manualidades.
He dejado para el final lo que más me gusta: ESCRIBIR. Escribo desde siempre; mis recuerdos, con apenas diez o doce años, siempre van acompañados de un lápiz y una libreta. Me gustaba dejar plasmado todo lo que mis sentidos contemplaban y absorbían. Han pasado muchos años, pero escribir sigue siendo muy importante en mi vida.