Baldomero Lillo Figueroa (1867-1923), fue un escritor chileno que nació en Lebu, ciudad carbonífera del sur de Chile, donde creció escuchando las historias de los mineros, observando su dura realidad, sugestionado por la narrativa realista y naturalista europea de la época (Émile Zola) y de los grandes novelistas rusos, especialmente Dostoievski.
Ya en sus años juveniles se había despertado en él la atracción por la poesía; se le conoce un poema titulado "El Mar", publicado en 1898 en una revista literaria. En 1903 ganó el concurso de cuentos de la Revista Católica con el relato Juan Fariña. Colaboró además en revistas como Zig-Zag y en el diario Las Últimas Noticias.
Pero el reconocimiento general lo obtuvo al relatar magistralmente la dura vida de los mineros en Sub terra (1904), obra de lo que se llamaría después "literatura social", conformada por cuentos donde se destacan "El grisú" y "El chiflón del diablo". A este volumen le siguió Sub sole (1907), con trece cuentos que relatan temas rurales y de la emergente sociedad industrial, como "El alma de la máquina".
Entre 1906 y 1907, Lillo publicó en algunos diarios doce cuentos que serían recopilados y editados póstumamente en 1942, con el título de Relatos Populares.
Pese a su brevedad, la obra de Baldomero Lillo es de extraordinaria relevancia en la historia literaria chilena, obtuvo el título de "padre del realismo social". Valiéndose de un lenguaje crudo y sorprendente, sumerge al lector en lo más profundo del sufrimiento de sus personajes y en la dureza del mundo narrado. Sus finales dramáticos y a veces inesperados, muy bien escritos, provocan una coherente sugestión en el lector.