Besos en verso
Rreth këtij libri elektronik
Sin duda, y Beatriz y Yago van a descubrirlo en el paraíso de todo lector: una biblioteca.
Beatriz es becaria de Meteorología en la Facultad de Físicas y cada día acude a la biblioteca a por material y, de paso, a ver al nuevo empleado, con el que no es capaz de cruzar ni una sola palabra, tan tímida es.
Pero Yago también se siente atraído por Beatriz y descubre la mejor manera de llegar a ella: en lugar de usar sus propias palabras, citará a los autores que tanto admiran ambos.
Para conmemorar el Día del Libro, Ruth M. Lerga escribe este relato corto donde autores tan dispares como Quevedo o E.L. James prestan sus voces a los protagonistas para crear un cuento lleno de romanticismo.
La crítica ha dicho...
«Qué mejor lugar para entablar una relación dos amantes de los libros ante una atracción inevitable, que una biblioteca.[...] Un relato corto pero intenso, con una pluma que mezcla magistralmente frases, versos, que harán las delicias del lector. En ocasiones románticos, en otros divertidos, eróticos, una forma muy amena e ingeniosa de mostrar sentimientos.»
Blog Las historias de Miss Smile
Vlerësime dhe komente
Rreth autorit
Ruth M. Lerga nació en Sagunto.... no hace tanto tiempo. Lectora voraz, pasión inculcada por su madre, comenzó a inventar historias siendo una niña, pero no se animó a escribirlas hasta que una larga convalecencia la obligó a permanecer quieta durante más de dos años.
Comoresultado de aquel período surgió la serie de Una noche en Almack's, cuya primera novela, Cuando el corazón perdona, fue galardonada con el Premio Vergara.
Disfruta escribiendo Regencia, como demuestra en su última saga, Los Knightley, pero también contemporánea, ya sea ambientada en España, con la serie Enredos con la ley, o en otros países cuando se esconde tras el seudónimo de Brandy Manhattan.
Cuando no está escribiendo o leyendo intenta jugar al ajedrez, hacer fotografía o montar a caballo...... hasta que una hora después regresa a por más letras, necesitada de nuevas historias. Solo la separa del teclado su otra gran pasión: sus sobrinas.
