Besos prohibidos

Me han encantado ambos personajes, pero sobre todo Jota ya que aunque entiendo a Társila en ocasiones me ha parecido muy terca, fría e injusta con él. Jota es un hombre que ha conseguido superar sus momentos más oscuros, aunque se esconde tras una máscara de indiferencia, demuestra que es muy buena persona mostrando delicadeza, sensibilidad y bondad en cada uno de sus actos, aunque después trate de disimular o esconderlo. Társila es una mujer dura e irreverente muy desconfiada, sobre todo con los extraños y con el sexo contrario. Ha tenido una infancia complicada que la ha dejado marcada como mujer y que afecta a sus forma de relacionarse con el sexo contrario. Sus amigos la llaman Índigo dado el intenso azul del color de sus ojos. Se ha cubierto con una armadura de frialdad e indiferencia para evitar llegar a enamorarse y sufrir por ello, ya que para ella el amor es sinónimo de sufrimiento ya que no ha conocido otra cosa. No se lo pondrá fácil a Jota y aunque la atracción de estos es muy fuerte desde el primer momento, por mucho que este intente demostrar que sus sentimientos son reales, ella no terminará de confiar en él. Tenemos una gran cantidad de personajes secundarios desde las mujeres del Palacio de las Viudas pasando a los compañeros de rodaje de Jota y la gente de la taberna del pueblo, entre todos ellos tendremos a algunos antagonistas que serán los que le hagan la vida un poquito imposible a Jota durante el tiempo del rodaje. No perderemos de vista a los personajes del anterior libro ya que en algunas partes de la historia hemos podido ver un poquito de la vida de Raúl y Cristina juntos. Las trastadas de los fantasmas nos proporcionan los momentos de humor de la historia y sus historias te atrapan tanto o más que la trama principal. Quizá su final me ha resultado un poco rápido y acelerado, esperaba algo más rimbombante pero me ha parecido muy tranquilo, en plan vale te perdono y a descansar en paz. El libro tiene quinientas setenta y cuatro páginas divididas en: prólogo, cuarenta y cinco capítulos más dos epílogos y la narración es en tercera persona. Cada comienzo de capítulo lleva un pequeño texto que refleja los pensamientos de algunos de los personajes y que poco a poco nos irá rebelando algo de bastante importancia en la trama. La trama tiene buen ritmo por lo que a pesar de ser un libro bastante extenso avanzas con fluidez. También hay un misterio que persigue a los miembros del rodaje allá donde van y que dará el puntito de intriga a la historia, aunque si eres un poquito avispada y vas hilando sabrás bastante pronto quién es la persona responsable de todo lo que ocurre durante el rodaje. Al igual que en Besos robados se nota el gran trabajo de documentación que ha hecho Noelia para el libro, nos describe a la perfección el trabajo de Jota. Es como si supiera todo lo que hay que saber de los rodajes y sabe transmitirlo, aunque sí que es verdad que con algunos términos técnicos me perdía un poco. En cuanto a la parte erótica esta va a tardar en llegar gracias a la resistencia de Tarsi, pero como siempre Noelia nos narra esas escenas en su justa medida con mucha sensualidad sin llegar a caer en lo vulgar. Como dato curioso que quizá os pueda interesar el club donde Marilia va a buscar trabajo al final del libro es el club de Nath, el exmarido de Ariel, personaje que ya conocimos en la serie No lo llames... por lo que creo que estos dos van a tener una historia muy interesante que contarnos. 😉 Noelia sigue fiel a su estilo y nos trae una historia, sexy y desenfadada, con mucho humor y un toquecito de suspense. Es imposible no enamorarse de cada uno de los personajes conforme pasas las páginas, desde los protagonistas, pasando por las abuelas, los habitantes del pueblo y, como no, por supuesto de los fantasmas. Reseña completa en el blog Bibliotecaria recomienda...

Genial, me encanta!! ❤️