Sara Stean abrió los ojos de par en par antes de cerrarlos con fuerza... "Dios mío, acabo de hacer una proposición indecente".
Aunque fue Sara la que dio el primer paso, llena de nervios y dudas, fue el millonario Sean Garvey el que tomó la iniciativa con su propia proposición. Sean quería casarse por conveniencia... y quería que Sara fuera la novia...